Tengo todo el tiempo
para recorrer
las calles de Madrid
de tu mano,
escuchar múltiples lenguas
en esquinas coloreadas
con vestidos de lejanas latitudes.
Tengo toda la libertad
para entrar contigo
en un hindú,
ó reirme de tu cara
al probar un zumo tropical.
Tengo todo el tiempo y toda la libertad
para dejarme llevar
por el ritmo cardíaco
de los tambores
ó la sutileza
de un violín chino
a tu lado.
Pero sobre todo tengo toda la soledad
para añorarte
al doblar una esquina
y escuchar un saxo
a la caída de la tarde
Para leer escuchando Euphoria del saxofonista Gato Barbieri
en un hindú,
ó reirme de tu cara
al probar un zumo tropical.
Tengo todo el tiempo y toda la libertad
para dejarme llevar
por el ritmo cardíaco
de los tambores
ó la sutileza
de un violín chino
a tu lado.
Pero sobre todo tengo toda la soledad
para añorarte
al doblar una esquina
y escuchar un saxo
a la caída de la tarde
Para leer escuchando Euphoria del saxofonista Gato Barbieri