lunes, 30 de diciembre de 2019

LA LLUVIA EN SEVILLA


La lluvia en Sevilla, tan escasa, tan ausente, es una maravilla.
El aire se vuelve respirable, amigo, vida.
Sale afuera el brillo de las cosas y seres cotidianos.
Bajo lo gris destaca el verde mojado.
Hoy disfruto de la lluvia mansa, gota a gota, necesaria para el crecimiento vegetal cercenado en otras latitudes y estas por la codicia.
Necesaria para la serenidad de espíritu y el encuentro con uno mismo.
Necesaria tambien para la activacion de la memoria de las tortas fritas, mate y apagones en tardes y noches de lluvia interminables alla en el sur de America, en el paisito.
La lluvia es Sevilla es una maravilla.
La lluvia en Siberia es una maravilla.
La lluvia en Brasil es una maravilla.
La lluvia en Galicia es una maravilla.



UNA PUERTA EN MEDIO


La noche silenciosa se rompe con una ráfaga de luz y sonido de un gusano mecanico que como un suspiro pasa.
El silencio, acompañado de la luna blanca desaparece con un agudo golpe metálico de un platillo dorado.
El viejo arbol, agujereado por múltiples insectos es ahora hogar de setas y en su muerte alberga nueva vida.
El terron de tierra se resquebraja con el empuje de un brote verde que será alimento, energia, vida.
El tacto de la tierra modifica al ser que los pies que la pisan contiene.
El calor acogedor que propicia compartir vivencias y la reflexión fresca, ontológica con luna, estrellas y huerto de testigo tiene tan solo una puerta en medio.