Para Angeles que abrazan
en medio de la desesperanza
Se quitaron las alas.
Por eso no las ves.
Preguntale a los niños
en las costas de Lesvos
el invierno pasado.
Ellos jugaban con ellas.
Se quitaron las alas.
Por eso no las ves.
Los caminantes
reconocen en sus miradas
a sus protectoras
llegando de lejanas tierras,
siguiendo tus huellas,
montando tus duchas,
comprando tus geles.
abrigándote,
cuidando de tus niños.
Se quitaron las alas.
Por eso no las ves.