La que ama al viento
le aguarda
en la escollera
tiritando
tambaleante
mecida
anhelando
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La que ama al viento
sube a lo más alto,
siente el peso
de las alas que sueña,
llama al viento
silbando,
mira volar a las aves
al amanecer
al mediodia
cuando baja el sol
La que ama al viento
viaja al país
de los hacedores de alas
y se prueba
unas grandes,
con plumas de colores
de pájaros que sobrevolaron
praderas inmensas,
montañas interminables
durante días de vuelo,
cruzaron océanos,
escucharon la selva
y callaron el hielo.
Magnifico como todo lo que escribes amiga mia.
ResponderEliminarGracias! ¿Quien eres?
EliminarGracias por descubrirnos esta maravilla, Magdalena. Gracias, de todo corazón.
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