MARTINA DELUCA BLANCO
Querido
Alberto:
Cuando
te ví en la remodelación de la nueva Plaza no podía creer que fueras tú.
¡Cuánto
tiempo ha pasado! Te recuerdo en el patio del colegio jugando a las canicas,
con tu bocadillo de nocilla, regordete, ganando siempre.
Supongo
que has accedido al cargo hace poco tiempo; conozco todas las Consejerías y sus
responsables por mi trabajo.
Podemos
quedar un día si te parece y me cuentas de tu vida y te cuento de la mía. Me
puedes escribir a ésta dirección, es del trabajo pero sólo lo abro yo.
Un
saludo afectuoso.
Matías.
Le dió a enviar y siguió leyendo los últimos correos
que habían llegado a la Asociación:
- Denuncias de un Movimiento Ciudadano de un vertido
tóxico a las aguas del Guadelotrocauce.
- Un comunicado oficial confirmando una
subvención en el marco del Programa “TriavillaNatural”.
- Una invitación a las jornadas de plantación de árboles
de “Verdesemueve”.
- El proyecto de la Escuela rural “Picos y Plumas” de
promover visitas escolares.
Contestó algunos emails y buscó el perfil de Alberto en
las redes sociales. Lo reconoció en una foto: sonreía en un despacho detrás de
un ordenador.
Pertenecía a grupos como: “Asociación de padres del
Colegio Santísima y Reverentísima” y “Compradores del nuevo DPhone”.
En su muro encontró fotos de apoyo al partido en el
poder y un video recomendando el último ordenador multimedia del mercado; sin
duda se trataba de él. Le pidió amistad.
Apagó el ordenador y se fue a comer al nuevo
Restaurante Vegano.
Luego de salir del colegio había compaginado sus
estudios de Ingeniería Agrónoma con viajes de mochila con amigos. Al graduarse,
había creado una Asociación Ecologista.
Querido
Matias:
Me
acuerdo de ti como si fuera ayer !!
Te
cuento que he accedido a la Consejeria de Urbanismo en las últimas elecciones,
estoy muy contento; Triavilla es un pueblo próspero donde se construye mucho.
Por
supuesto que podemos vernos! Suelo parar en el bar que hay junto a la Plaza.
Te
recuerdo en el patio del Colegio jugando con los perros de Don Anastasio, el Conserje.
En fin, el tiempo pasa…
Con
afecto.
Alberto
La Secretaria le dijo que el señor Alberto volvería a
las 10.
Cuando por fin cogió el teléfono, quedaron, se pusieron
al día y Matías le comentó que sabía de la existencia de un proyecto de su Consejeria
de construir un Complejo de Ocio en el Parque de los Robles.
Desde la Asociación que él preside se oponen
tajantemente a dicha construcción ya que sería una barbaridad dejar al pueblo
sin ese Parque, el verdadero Pulmón de Triavilla
Alberto se mostró campechano y comprensivo y rió
sonoramente.
Dijo también que era un recién llegado, no tenía mucha
influencia, en fin “por los viejos tiempos” iba a ver qué podía hacer…
Querido
Matías:
He
movido mis contactos pero siento decirte que el proyecto está en marcha, hay
mucho dinero en juego.
No
obstante haré lo posible por pararlo en beneficio de la naturaleza, como tú
dices; me llegó al alma la historia del jabalí en peligro de
extinción!!
Hay
una posibilidad de construir el Complejo de Ocio en el Polígono Cuatro Calles,
el problema es que está en un barrio periférico, lejos del centro.
Eso
depende no sólo de esta Consejeria, también interesa a Gestión Económica y
otras; debemos ver los compromisos contraídos, etc.
No
sé si me harán mucho caso, pero lo intentaré, te lo prometo.
Un
abrazo.
Alberto
Querido
Alberto:
Esta
mañana he pasado por el Parque de los Robles y he visto taladros grandes de levantar
las calles, maquinaria, cubas y demás enseres, hasta operarios ví por allí; ¿me
lo puedes explicar?
La
conservación del parque es para beneficio de todos, el Parque de los Tilos está
lejos, a la salida de Triavilla, en la Carretera T7 y no tenemos más espacios
naturales!!
Un
saludo.
Matías
Alberto bostezó y cerró el ordenador.
Alberto bostezó y cerró el ordenador.
Había hablado con sus Asesores y lo habían tachado de
loco cuando les propuso cambiar de lugar el proyecto del Complejo de Ocio.
Le habían mostrado los contratos, le hablaron de los peces gordos que tenían intereses en el mismo, etc.
Le habían mostrado los contratos, le hablaron de los peces gordos que tenían intereses en el mismo, etc.
Recordó las palabras de Matías, y no sabe cómo le vino
un recuerdo olvidado:
Un encuentro de colegios hermanados, competiciones
deportivas que se hicieron durante tres días en el Parque de los Robles…
…Tendrían 10 años, tuvieron clases de gimnasia y
entrenamiento todos los días durante dos semanas: plinto, carreras, salto alto,
salto largo… venían niños de dos colegios de los pueblos de las marismas…
Lourdes le llamó, la cena estaba lista; recordaba con
detalle la equipación, los colores, la ilusión, la expectativa ante lo nuevo…
Después de cenar su hijo mayor le enseñó entusiasmado
un nuevo juego de ordenador y él decidió contarle sus aventuras infantiles. Éste
se mostró fascinado con los detalles del encuentro, habían “sudado la camiseta”
para sacar adelante al Colegio saltando, corriendo, bajo la sombra de los
robles, con el frescor de la hierba y el piar de los pájaros que anidaban
cerca.
La noche fue larga, se despertó atrapado en medio de un
sueño:
Una mano mecánica enorme lo sacaba de debajo de la
tierra, alrededor habían árboles tumbados, lodo, grandes pájaros enloquecidos
rescatando nidos, balones y porterías semi-enterradas con sus picos, él iba
vestido con pantalones cortos y botines amarillos y negros, los colores de un colegio
de las marismas cuando la competición aquella hace mucho, mucho tiempo, en el
Parque de los Robles.
Querido
Matías:
¿Te
acuerdas del glorioso campeonato que jugamos con los colegios de la marisma y
ganamos ?
Si,
hombre!! Seguro que lo recuerdas, había uno que llevaba la equipación roja y
verde, muy hortera, ja, ja!!... el profe de gimnasia nos estuvo preparando un
día sí y otro también durante dos semanas!!
Anoche
lo estuve recordando con mi hijo mayor y me sorprendieron sus preguntas, su
expectación y la ilusión que le hacía conocer detalles del evento. Hasta dejó
de lado su flamante juego virtual!!
Y
entonces pensé que aquello fué posible gracias a que los robles y demás árboles
del parque nos dieron cobijo, frescor, y bajo su sombra reímos, nos esforzamos
y al final felices, ganadores, nos revolcamos en el pasto verde…
¿Sabes
qué? Me dí cuenta que quiero que mis hijos tengan también la oportunidad de
disfrutar de su parque, de tejer sus propios recuerdos de infancia que llevarán
consigo toda la vida.
He
decidido luchar por nuestro parque y proponer a las hermanas y Asociación de Padres
del Santisima y Reverentisima torneos contra otros colegios.
No
sé que hilos moveré pero ten por seguro que conseguiré recuperar el parque de
los Robles, el Pulmón de Triavilla.
Un
abrazo fuerte.
Alberto
Inmediatamente llamó al Consejal de Gestiones
Económicas para una reunión urgente en su despacho y redactó un informe con las
ventajas de construir el Complejo de Ocio en el Polígono Cuatro Calles de
Triavilla.
Consejal
de Urbanismo. Yuntazoi
de Triavilla
Don
Alberto Gómez:
He
recibido el informe sobre la idoneidad del Polígono Cuatro Calles para el nuevo
Complejo de Ocio y consiguiente cambio del terreno original, el Parque de los
Robles.
Cuando
supe de su nombramiento me hablaron de usted como una persona sensata; ahora lo
pongo en cuestión.
Sabe
perfectamente lo que costó convencer a los órganos de Gobierno del Yuntazoi
para que cedieran ese Parque en el centro de la ciudad, convencer por ejemplo a
los promotores de “TriavillaNatural” que pretenden callar a esa
gentuza de los ecologistas.
Daremos
trabajo a mucha gente; ésta ciudad tiene ciudadanos en paro y Triavilla se
llenará de nuevos inversores.
Además,
perderemos la credibilidad frente a la importante cadena de hoteles que confió
en nosotros si cambiamos el enclave original.
Acudiré
a la reunión que ha convocado con el resto de consejerías implicadas, descuide!
Atentamente.
Luis
Martínez
Consejal
de Gestiones Económicas. Yuntazoi
de Triavilla.
Gestor
ambiental Matías Olabarría:
La
realidad se impone.
Hemos
evolucionado, estos tiempos son distintos de los que vivimos cuando éramos unos
crios.
Aplaudo
la labor que realizas al frente de tu Asociación; está muy bien defender la
naturaleza, pero hoy Triavilla necesita el Parque de los Robles como espacio de
esparcimiento y sobre todo una estupenda oportunidad de trabajo
para los mismos.
Espero
que lo comprendas.
Serás un invitado especial el día de la inauguración del
Primer Complejo de Ocio de Triavilla, no lo dudes.
Te mantendré informado.
Un
saludo afectuoso.
Alberto
Gómez
Magdalena, me ha gustado mucho El Parque de los Robles. La pintura de Martina que la acompaña, muy bonita!
ResponderEliminarIsabel
No había tenido tiempo de leer tu texto, mi laptop se averió y he tenido que valérmelas con muy poco durante estos últimos tiempos. Mas, yendo al meollo del asunto, y más allá del coloquio a nivel de correspondencias electrónicas y de ciertas reminiscencias cortazarianas a las que me llevó tu relato (relacionadas con el nombre de las locaciones -o de los lugares "imaginarios-reales" que expones-), me adentré en esa especie de ironía pueril a través de tus letras, que sin embargo, da cuenta de la deshumanización del hombre, el absurdo (Camus) y la alienación producida por el Capitalismo. Temas profundos cubiertos por unas lineas de simpleza extraordinaria que hace que toda persona pueda comprender tu narración. Asimismo, la propulsión de inquietantes signos de desánimo, tristeza y hasta cierta "insensibilidad normal" se posesionaron de la conciencia lectora, lo que hasta cierto punto me descolocó e hizo que tus palabras generaran dislocaciones sensoriales al leerlas, y al percatarme que éstas son el reflejo de la dura realidad y lo que ésta suscita a nivel de espíritu... Un abrazo Magda
ResponderEliminar