domingo, 12 de abril de 2015

TRANSISTOR




Un trompetista
tiene que sudar sangre 
para tocar "Cherokee"
y hacernos olvidar 
el intimidante solo 
de Clifford Brown.

Humo denso 
oliendo a a chocolate
llena el viejo garaje,
y se cuela a la tarde lluviosa en el patio

Un flexo
hace reverencias 
a una enorme mesa
atestada de libros
e ilumina a un señor con pipa  
que escucha jazz en un transistor.










martes, 7 de abril de 2015

JUAN EN LA VEREDA Y EL AZAHAR CAYENDO



En medio de la semana santa he tenido una conversación con Juan, persona sin hogar (aunque tenga un apartamentito chiquito que comparte con quien encuentra en la calle,) quien padece una minusvalia ó discapacidad, un "ictus", una conversación muy interesante, de tú a tú, de vos a vos.

Bicicleteaba yo ésta Sevilla nuestra llena de contrastes en busca de unos amigos que como es normal, estaban en Portugal y de la luna llena que se me resistía entre nubes; evitaba las procesiones porque ya he visto 23! y me alcanza para quedarme con sensaciones, pétalos, artesonados, esculturas varias y contradicciones oliendo a azahar que llueve literalmente del cielo.

¿Donde estaría, qué haría Jesucristo el que echó a los mercachifles del templo, el que hablaba del amor al otro, al hermano, etc., ¿donde estaría si le tocara vivir en Sevilla, me preguntaba?

Así que me paré y no tiene ningún merito, creanme, me hacia feliz hacerlo, delante de las personas que encontré en la vereda, tristes, con un cartelito delante, esperando una moneda, ninguneados, esquivados por toda la bulla.

Si lo hago los jueves por la noche, existen para mi , me importan toda la semana. Llegaba tarde, cómo no, al teatro. Dejé la bici a un lado, me presenté, nos conociamos, él no se acordaba.

Vendedor ambulante pero nadie le compra, nació en una massia, allá en el norte. Podía sentir el calor de los animales que vivían con él y su familia, el olor de la tierra, los frutos de ésta creciendo.

"Yo no quiero dar lástima", decía, "quiero explicarme lo que pasó". Una paguita por su discapacidad y un alquiler barato de un apartamentito que comparte con gente que encuentra. Por generosidad, por soledad, por saber lo que es estar en la calle, no lo sé pero les da cobijo.

Me habló de Greenpeace, de la Cruz Roja, hizo un anáilisis del comportamiento de algunas organizaciones sociales muy interesante.

Aprendí mucho y fuí muy muy egoista: una paz me fué acaparando, secuestrando, yo que sé, que me daba igual que empezara a llover, que no pudiera ver la luna llena, que ya hubiera empezado la función, que no encontrara a mis amigos...