jueves, 30 de julio de 2015

LA POESIA DESDE OTRO LADO





WISLAWA SZYMBORSKA
Poeta, ensayista y traductora polaca, ganadora del Premio Nobel de Literatura en 1996.


Para Rocío que me mostró sus poemas. 
Para Fernando que me recordó su poesía.

UN GATO EN UN PISO VACIO

Morir, eso no se le hace a un gato
Porque qué puede hacer un gato
en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado.
y, sin embargo, ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.
Se oyen pasos en la escalera,
pero no son ésos.
La mano que pone el pescado en el plato
tampoco es aquella que lo ponía.
Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre
como debería
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistentemente no está.
Se ha buscado en todos los armarios.
Se ha corrido la estantería.
Se ha buscado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles.
Qué más se puede hacer.
Dormir y esperar.
ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca.
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Irá hacia él
como si no quisiera,
despacito,
con las patas muy ofendidas.
y nada de saltos ni maullidos al principio.

UNA NIÑITA TIRA DEL MANTEL

Desde hace más de un año se está en este mundo,
y en este mundo no todo se ha examinado
y puesto bajo control.

Ahora a prueba están las cosas
que no pueden moverse solas.

Hay que ayudarlas en eso,
correrlas, empujarlas,
cogerlas de un lugar y trasladarlas.

No todas quieren, por ejemplo el armario,
la cómoda, la inflexible pared, la mesa.

Pero ya el mantel sobre la testaruda mesa
-si se lo agarra bien de las orillas-
muestra disposición al viaje.

Y sobre el mantel los vasos, los platitos, 
una jarrita con leche, cucharitas y un tazón
hasta tiemblan de ganas.

Muy interesante,
qué movimiento elegirán
cuando se agiten en el borde:
¿recorrido por el techo?
¿vuelo alrededor de la lámpara?,
¿salto a la ventana y de ahí al árbol?

El señor Newton no tiene aún nada que ver con eso.
Que mire desde el cielo y agite los brazos.

Esta prueba tiene que hacerse.
Y se hará.



Más información de ésta poeta fascinante:
















domingo, 12 de julio de 2015

UNA MIRADA SABIA EN LA PLAZA DEL MUSEO


Esta mañana de domingo estaba exponiendo mis pinturas en la Plaza del Museo de Sevilla cuando se me acercó una niña y empezó a darme su opinión sobre ellas.

Me resultó soprendente todo el mundo que ella era capaz de ver y llenó de sentido mi humilde obra.

Sentí que estaba delante de una sabia, de una mirada pura, auténtica que me permitiría conocerme mejor y ampliar mi mirada sobre las cosas.
Por supuesto agradecí a la vida esta oportunidad.
Seguramente se me escapa mucho.

1- TRES SOLES 



El sol que está cabeza abajo estaba hablando con el niño, por eso está así.
Este a su vez intenta soltar al pájaro para que vuele libre ya que se ha enredado en su cometa.
El caballo de la derecha es en realidad un unicornio y está triste porque su compañero se fué volando hacia el sol.
El pájaro se dejó una cresta punki. Las flores crecen salvajes y el sol de arriba a la izquierda se puso crema para un tratamiento de belleza que está siguiendo.

2- CARACOLAS



La interpretación de éste cuadro es alucinante teniendo en cuenta que es muy abstracto.
La niña ve un perro que soy incapaz de ver, junto a las piedras azules.
Al perro se le ha caido una trompeta que estaba tocando que es la caracola alargada. Las cavidades de otra caracola son tres puertas: una para que entre el perro, otra los niños y la tercera los adultos. En el extremo izquierdo, en rosa, está la cara de una niña con sus ojitos y su boca. Cuatro pincelazos rojos sobre fondo verde son las zarpas de un animal grande y malo que acecha.
A través de las formas circulares hay caminos  y una bandera rastafari que rodean el mundo de los libros.

3- DECLARACIÓN DE LA RENTA




A éste cuadro lo llamé "declaración de la renta" porque el punto de partida fué una hoja de mi declaración escaneada y pasada al lienzo. La niña le encontró una lógica y habló de "manifestación", quería decir protesta. 
Según ella las letras "total", "rendimiento", "codigos", "declarantes" y "claves" se están escondiendo mientras que "impuestos" y "renta" aguantan el tipo.
La hoja de la izquierda y la flor de la derecha están interpelando a los impuestos y la renta mientras dos focos les alumbran, (las rosas).
Los trazos negros originales se han tornado azules.
Las  gráficas son ahora montañas en un prado verde.















viernes, 3 de julio de 2015

EL DIABLO ES POBRE



Pecesito llegó a la convocatoria desconcertado.
Sus viejos amigos los aguacates, orquideas, rosas y demás colegas que mantenían cada una su lucha digna, le dijeron que viejos tiempos habían vuelto.
Las nuevas caracolas, invisibles, lo trajeron surcando las dimensiones del tiempo y la utopía.
Podían atravesar bosques y océanos, subir al cielo y volver.
Llegó a una plaza con una fuente al final de una avenida.
Se trajo su sombrilla, le recordaron que era un sitio de calor.
Le contaron que de nuevo se enjaulaban orquideas como antaño, incluso algún geranio había marchitado; ni siquiera los naranjos sabian cómo había sido.
Paseó su sombrilla gris entre los amigos.
Le colocaron una hoja de eucalipto en la boca, bajó con cuidado al suelo donde flores y plantas conocidas y desconocidas caian lentamente representando lo que podía pasar si dejaban que volviesen los tiempos en que las gitanillas no podían exhibir sus colores ni los jilgueros cantar a sus anchas...

     Ediuardo Galeano pintó su pecesito con sombrilla y otras ilustraciones 
                                                 en el semanario EL SOL en su juventud en Monrtevideo.

EL DIABLO ES POBRE.


En las ciudades de nuestro tiempo, inmensas cárceles que encierran a los prisioneros del miedo, las fortalezas dicen ser casas y las armaduras simulan ser trajes.
Estado de sitio. No se distraiga, no baje la guardia, no se confie.
Los amos del mundo dan la voz de alarma. Ellos, que impunemente violan la naturaleza, secuestran paises, roban salarios, y asesinan gentios, nos advierten, cuidado.
Los peligrosos acechan, agazapados en los suburbios, miserables, mordiendo envidias, tragando rencores.
Los pobres: los pelagatos, los muertos de las guerras, los presos de las cárceles, los brazos disponibles, los brazos desechables.
El hambre, que mata callando, mata a los callados. Los expertos, los pobrólogos, hablan por ellos.
Nos cuentan en qué no trabajan, qué no comen, cuanto no pesan, cuanto no miden, qué no tienen, qué no piensan, qué no votan, en qué no creen.
Sólo nos falta saber porqué los pobres son pobres. ¿Será porque su hambre nos alimenta y su desnudez nos viste?

El Libro de los Abrazos
Eduardo Galeano