lunes, 25 de mayo de 2015

MADRID DE TU MANO



Tengo todo el tiempo
para recorrer
las calles de Madrid 
de tu mano,
escuchar múltiples lenguas
en esquinas coloreadas
con vestidos de lejanas latitudes.

Tengo toda la libertad

para entrar contigo
en un hindú,
ó reirme de tu cara
al probar un zumo tropical.


Tengo todo el tiempo y toda la libertad
para dejarme llevar
por el ritmo cardíaco 
de los tambores
ó la sutileza
de un violín chino
a tu lado.

Pero sobre todo tengo toda la soledad 
para añorarte 
al doblar una esquina
y escuchar un saxo
a la caída de la tarde






Para leer escuchando Euphoria del saxofonista Gato Barbieri







CUMPLEAÑOS EN OTOÑO




De mis recuerdos de vos

una bufanda

la primera

era la fecha de ponerse

la primera bufanda

del otoño

tu cumpleaños

fecha patria

frio

fiesta








jueves, 21 de mayo de 2015

LA HUIDA-VIDA EN UNA ETIQUETA

¿Dónde pongo la huida
por el patio de atrás
con pies descalzos?
Como guijarros de colores
ó estampitas
esto aquí
esto allá.

Me cuesta
mirar con ojos nuevos
y dar un orden
distinto
inventado
un orden lógico
un orden útil
un orden pragmático
a toda una vida
sin que me duela
sin que me arda
sin que me quemen
los años gastados.

El fracaso,
la experiencia mutilada,
los errores,
¿En qué estantería van?

La curiosidad
despertada un día
por una comunidad
en el campo que se ocupa 
de aquellos
a quienes nadie importa,
¿Dónde se pone?

La mano y los pasos
de mamá
llevándome
a visitar familias
que vivían lejos del centro.
La admiración
por la resistencia
de un pueblo valiente;
¿Bajo qué ítem
las colocamos?








lunes, 11 de mayo de 2015

VERSOS MUDOS, DESPARRAMADOS



VUELTA DE PASEO


Asesinado por el cielo. 
Entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré crecer mis cabellos. 

Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.

Con los animalitos de cabeza rota
y el agua harapienta de los pies secos.

Con todo lo que tiene cansancio sordomudo 
y mariposa ahogada en el tintero.

Tropezando con mi rostro distinto de cada día. 
¡Asesinado por el cielo!

FEDERICO GARCIA LORCA
(Poeta en Nueva York)



Aquí yacen tus huesos, eso dicen. 

La luz suave, la mañana fresca, 
el silencio se corta apenas 
con el cantar de pájaros tempraneros. 

Un fémur, 
quizás una mandíbula, 
acaso un cráneo partido. 
Tus huesos que no veo me gritan 
en medio del silencio y las horas. 

Cuando estaban vestidos de tus labios y tus ojos, 
tu corazón bombeaba fuerte presintiendo el peligro. 
Los árboles me cuentan que te viste acorralado, 
tu sangre coloreó las piedras
y tus versos 
se quedaron mudos
en la tierra 
desparramados.