lunes, 13 de marzo de 2017

NO ES UN VIDEOJUEGO

Un emoticono
en tu pantallita.
La cara
de un niño
de ocho años
que baja a la mina

No es un video juego,
es el mineral
africano
que chorrea
sangre
negra
y nos empapa
a todos
tu gps
con lagrimas de sangre
la localizacion
del paso de la macarena
el bar con tus amigos dentro
lloran sangre
dolor
muerte
sufrimiento

Un emoticono
en tu pantallita
La cara
de un niño
de ocho años
que baja a la mina.

El video
de denuncia
chorrea
miseria
de las condiciones
infrahumanas
escupe
explotación
suda
sudor negro
y triste
y todos
y todas cómplices
de maltrato
humano
asco
de mundo

Tienes un mensaje
y el niño baja
sin protección
a la mina
pon esa canción
el niño cansado
carga
usa tu gps
con la bolsa
queda con tus amigos
bajate ese video
a la espalda
pequeñita
dolorida
cargada

Un emoticono
en tu pantallita
la cara
de un niño
de ocho años
que baja a la mina.

No es un videojuego.





viernes, 3 de marzo de 2017

NOAH/NAHUEL/FRANCESCA/MIGUEL

I

Bienvenid@s
Noah/Nahuel

Francesca
Miguel
Llenarán de alegría
nuestras vidas.

Dejaremos atrás
viejos aprendizajes
y asistiremos perplejos
asombrados
con miradas nuevas
al renovado
misterio
de la vida.

Y al reconocernos
frágiles
una ternura
nos abrazará
Y aprenderemos
de tí
y contigo
todo.


II

Ojalá pudiera
dibujar signos
con la sangre
que bombea
y cose
manos-dedos-corazón-cabeza-pensamiento,
que expresaran
mi asombro
frente a la vida
que se abre paso.

Ojalá pudiera
pero es
en otra cueva
más antigua
cueva de la memoria
de los humanos
que me reconozco
en la ranita
perfecta
e indefensa,
todo futuro
por delante,
todo presente
emergiendo
rápido
de un pasado
cómodo
calentito
interior.




ANTOJO DEL SUR

Un señor chino
pide
el desayuno de siempre
siempre
siempre
desde cuando siempre

El eterno camarero
argentino,
de toda la vida
argentino,
de toda la vida
camarero,
trae a la mesa
del señor chino
el eterno desayuno.

En la sociedad de lo efímero
de lo caduco
de los twits que nacen y mueren
de los amores que nacen y mueren,
en los árboles de hojas caducas
que se han transformado las horas,


el eterno camarero argentino
trae el desayuno de siempre
al señor chino de toda la vida.