lunes, 10 de noviembre de 2014

LOS PECES DE ABDELLAH ECHMARGHI


MARTA P. DE MADRID                  


Que tire la primera piedra
 quien nunca haya tenido
manchas de emigración
 en su árbol genealógico
JOSÉ SARAMAGO

Somos bisnietos ó tataranietos de inmigrantes
apellides donde apellides



Veía sus sonrisas reflejadas en mí.
Venían con palos muy finos de madera e hilos 
que quebraban el reflejo de los troncos de los árboles en mis aguas.
Estaban mucho rato esperando,
lo sé por que la luz de allá arriba cambiaba,
aparecía por las colinas del este
y se iba trasladando por encima de mis aguas
hasta dejarme con mi oscuridad y mis peces.
Mis peces.
Eso venían a buscar, mis peces.
Sólo eso quebraba la calma, el silencio.
Entonces los hilos hacían que me moviera,
y de mis entrañas surgían los peces.
Los ponían en una cesta de mimbre cuyo fondo veía 
y sabía que cuando estuviesen llenas se marcharían.
Volvían al dia siguiente y al otro.
Me había acostumbrado 
a sus cestas, sus hilos y sus sonrisas.
Con mis oidos-caracolas escuché sus nombres:
Amar El Asir,
Abdessamad Ezahri,
Abdellah Echmarghi,
Mustapha El Bettani,
Mohamed El Hadri...

No volvieron a venir.
No los vería nunca más.
Una tarde de agosto 
mis aguas se tiñeron 
con una mancha extraña.
Una barca muy pequeña 
empezó a avanzar por mis aguas, 
distinguía apenas sombras, 
bultos que sobresalian por los lados.
De pronto sentí un golpe seco.
Alguien descendió
hasta las profundidades de mi azul.
La claridad de allá arriba no estaba,
la oscuridad era total, 
sólo interrumpida por ráfagas de luces
procedentes de otras embarcaciones
más grandes y pesadas.
Desde entonces echo de menos 
la serenidad de los muchachos morenos
que venían a buscar sus peces.

Nota: 
Cualquier parecido con la realidad no es coincidencia. 
Los nombres corresponden a los primeros desaparecidos en el Estrecho de Gibraltar cuya filiación ha sido documentada ó confirmada por sus familiares en Marruecos.
Todos ellos eran vecinos de Alcazarquivir en Marruecos.
Sus edades oscilaban entre 19 y 30 años en el momento de su desaparición.
No se ha vuelto a tener noticias de ellos desde el 15 de diciembre de 1991.
La Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía entregó sus datos a la Subdelegación del Gobierno de Cádiz. 
Posiblemente, embarcaron en una misma patera. 
Fuente: Moros en la Costa. Juan José Tellez. Editorial Debate, 2001








3 comentarios:

  1. Me parece increíble que hablemos de 1991... Y me parece increíble que aún siga pasando... Increíble no, TERRIBLE.

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  2. Muy fuerte y muy real, es como estar ahí.
    Estoy muy orgulloso de vos hermanita.
    Te quiero mucho!

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  3. Un continuo desperdecio de vidas humanas, de alas cortadas, de voces silenciadas, de negras noches prolongadas hasta el infinito. Solo queda aqui la indiferencia, viva muy viva. Que absurdo...

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